martes, 14 de marzo de 2017

Preliminares para una costurera


Algunas consideraciones para el antes, durante y después de coser.


La costura es un arte, un oficio, y una profesión. Lo cierto es que no es una cualidad tan nata, y como todo, requiere práctica, perfeccionamiento, años y por encima de todo constancia y paciencia.


unicose la molderia





Dichos estos preliminares, que sin duda son resumidos, vamos a adentrarnos en los aspectos básicos y cosas a tener en cuenta a la hora de coser.

Cuando hablamos de corte y confección, lo primero que viene al caso es el diseño del molde, que es una de las variables que determinarán el éxito o fracaso de la prenda. Claro está que crearlos es una materia aparte, y que si disponemos de antemano los moldes o patrones, el camino se acorta y facilita.

Si ya disponemos de moldes, y nuestro primer paso es la elección del talle, tenemos que prestar atención en las medidas en centímetros antes que en el talle. Suena como aclaración burda, pero nunca está demás chequear ese aspecto, ya que los talles de las marcas textiles varían de un lugar a otro, e incluso de una firma a la otra. La realidad es que es probable también que seamos mitad de un talle y mitad del otro. Por lo que debemos preferir el talle más grande para que se adecue a las prominencias, y dejar de lado la curva menos pronunciada (sobre todo cuando se trata de vestidos, enteros y conjuntos). Luego, sobre la marcha, se puede ajustar esa última variable (siempre es mejor que sobre tela a que falte ;).

Otro aspecto importante es el montaje del molde, en el caso de los de formato pdf es necesario verificar que la impresión sea la correcta. Los moldes Únicosé incluyen una ficha de descripción del producto en el que  detallan las instrucciones pre impresión y el posterior armado. También se incluye un plano para la ubicación de las piezas sobre la tela, cosa que no es menor, ya que si lo seguimos al pie, ahorraremos género, y evitaremos accidentes, como por ejemplo quedarnos sin espacio para alguna pieza.

Ahora sí, luego de cortar, es momento de la confección propiamente dicho. En este paso, quiérase o no, la habilidad adquirida será la responsable de la prenda, es decir, la que que determinará si queda bien o no. Pero ¡A no alarmarse! que si se cose mal, siempre se puede descoser y volver a hacer, y si aún sale mal, siempre habrá otra oportunidad!

Después, hay otras variables que facilitan mucho la confección, entre ellas nuestra amiga la plancha. Si planchamos cada costura que hagamos, la prenda tomará forma más rápidamente y las costuras próximas serán precisas. Esto también nos facilitará las pruebas de la prenda a medida que la confeccionamos, que dicho sea de paso es otro determinante!

 Es necesario hacer varias pruebas por más tedioso que resulte, porque así podremos visualizar si necesitamos hacer arreglos de talle antes de que  hayamos recorrido demasiado camino. Como por ejemplo, chequear el ancho de cadera antes de montar la pretina, o verificar el ancho de la parte superior de un vestido antes de unirlo a la falda, solo por nombrar algunos.

Y para finalizar (por decirlo así, ya que podemos hacer un libro de recomendaciones), está el retoque del largo de mangas, falda, o pantalones, que siempre, pero siempre debe dejarse para lo último, ya que a primera vista la prenda puede parecer demasiado larga, pero luego de todas las costuras, y en la prueba final sobre el cuerpo, puede variar ¡Radicalmente!

Así que amigas, más allá este breve repaso de consideraciones, ¡Nunca pero nunca crean que no pueden hacerlo!


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