Hay varias formas de colocar cierres o cremalleras, pero me animo a
decir que estas son las dos más
sencillas y rápidas. Si estás aprendiendo a coser y es uno de tus primeros
cierres, una de estas dos opciones te sacarán de apuros.
Para ambas técnicas se aplican cierres comunes o de pantalón, el largo
puede ser cualquiera, pero debe adecuarse a la necesidad del diseño. Por lo
general, para faldas y pantalones se aplican de 15 centímetros.
Cualquiera
sea la prenda, lo primeros que debemos hacer es coser el bajo desde el ruedo
hasta la altura donde empieza el cierre. Debemos procurar dejar al menos 1
centímetro de margen de costura para luego poder planchar hacia afuera.
Una
vez realizada la costura, abriremos los márgenes hacia un lado y al otro y
asentaremos con el calor de la plancha.
Ahora, siempre
trabajando desde el lado malo de la tela, es decir sobre el revés, ubicaremos
el cierre por sobre esos márgenes. Sujetaremos las cintas de los cierres con
los excedentes de tela con alfileres.
Por el derecho de la
prenda, hilvanaremos a una distancia de un centímetro de los dientes del
cierre para poder facilitar la costura
luego en la maquina. Luego coseremos con puntada recta y pie para cierres.
Para finalizar, solo quitamos el hilván y planchamos con la plancha no muy caliente para no quemar los dientes.
Por otro lado y siguiendo los primeros pasos de la anterior, se puede
hacer otra técnica, la llamada cartera. Ésta es quizás hasta más usada que la
otra, e igual de fácil.
Para empezar, debemos hacer los primeros pasos
hasta llegar a tener una porción cosida y los márgenes planchados hacia adentro, tal como se ve en la primera foto
de aquí abajo.
Luego, desde el revés, alfileterearemos
la cinta del cierre junto al margen de costura y la
coseremos con pie prénsateles para cierres. Pero antes, hilvanaremos por el derecho
mientras hacemos un dibujo con las puntadas en forma de L.
Para terminar, quitamos el hilván y
planchamos con plancha tibia.
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